domingo, 2 de noviembre de 2014

NO Juzgues

"No juzgues a nadie antes de haber caminado dos lunas con sus zapatos..."


Esta frase siempre me ha gustado, representa todo lo que deberíamos recordar antes de juzgar a otra persona, quiero compartir con ustedes este texto que encontré navegando por la Web (desconozco su autor u origen):


El que juzgue mi camino le presto mis zapatos

Tú lo ves a tu manera y yo a la mía.

Esto ha sido así desde el principio de los tiempos.

Debemos aprender a convivir todos los días, y si vieras lo que yo veo encontraríamos la manera.

Pues sé que somos distintos, aunque por dentro somos iguales, y un día descubrirás que jugamos al mismo juego.

Si te pones en mis zapatos, 
¿Crees que al abrir los ojos tendrías otra perspectiva?

Si te pones en mis zapatos, 
¿Usarías palabras tan desdeñosas?

¿Y te apresurarías a apartar de ti a alguien por no ser como tú?

No, si te pusieras en mis zapatos.

¿Por qué siempre parece que todo el mundo tiene mejores planes para mí?

Sólo intento enderezar mi vida a mi manera, y si al menos me escucharás quizás llegue el día en que no sólo seré para ti un ser humano más pequeño, sino, una parte más de un gran plan que nos mantendrá a flote.

Si siempre estás en tu pedestal, nunca verás la verdad, y si llegamos a un acuerdo aflorará tu auténtico yo.

En realidad no es ninguna novedad.

Tendrás otra perspectiva, si te pones en mis zapatos.

sábado, 19 de abril de 2014

Enojo



La gente está siempre tratando de encontrar chivos expiatorios. Como no pueden responder al fuerte, se vengan con el débil.

Hay una historia de Mulla Nasruddin. 

Mulla se encontraba en la corte de un gran rey. Era el bufón de la corte. Y dijo algo muy gracioso, pero el rey se sintió ofendido y le dio una bofetada. Ahora Mulla quería devolvérsela, pero hacerlo era arriesgado, hacerlo era peligroso, así que abofeteó al hombre que estaba de pie a su lado. El hombre se quedó sorprendido y dijo:
—¿Qué haces? Yo no te he hecho nada.
Y Mulla respondió:
—¿Por qué discutes conmigo? Puedes sacudir al que está a tu lado. El mundo es grande, cuando la bofetada venga de vuelta, ya veremos. Ahora déjala fluir: pásasela al siguiente.

Eso es en realidad lo que hace la gente. No es tan sólo una historia. El jefe humilla al marido y cuando éste llega a casa le lanza su ira a la mujer, sin razón ninguna. O quizá encuentre una razón; las verduras tienen demasiada sal o el chapatti está quemado, o cualquier otra cosa. El marido encontrará una razón y estará convencido de que su enojo se debe a esa razón.
La verdad es que está enojado con su jefe. Pero el jefe es un hombre poderoso. Si el empleado dice cualquier cosa, puede ser peligroso, puede costarle el puesto. Así que mientras el jefe le insultaba, él sonreía; se puso a menear el rabo. Ahora proyecta al jefe en su mujer.

No transfieras cosas; si lo haces, estarás toda la vida transfiriendo y transfiriendo. Responsabilízate, arriésgate. Responde a la situación, cueste lo que cueste. No traslades la carga de la vaca al toro.

Osho

jueves, 13 de marzo de 2014

Me voy a la cama...



Mamá y Papá estaban mirando la televisión cuando
Mamá dijo "estoy cansada, es tarde, me voy a la cama".

Fue a la cocina a preparar el almuerzo para el día siguiente.
Puso en remojo los recipientes de las palomitas.

Sacó la carne del congelador para la cena
del día siguiente, controló si quedaban
bastantes cereales, llenó el azucarero,
puso las cucharitas y los platos del desayuno
en la mesa y dejó preparada la cafetera.

Puso la ropa húmeda en la secadora,
la ropa sucia en la lavadora, planchó
una camisa y cosió un botón, recogió
los juguetes, puso a cargar el teléfono y
guardó la guía telefónica. Regó las plantas,
ató la bolsa de basura y tendió una toalla.
Bostezó, y se fue al dormitorio
Se paró un momento para escribir una nota
a la maestra, contó el dinero para la excursión
y tomó un libro que estaba debajo de la silla.

Firmó una felicitación para un amigo y
escribió la dirección en el sobre,
escribió la lista para el mercado y
colocó todo junto a su bolso.
Mamá a continuación se lavó la cara,
se puso crema antiarrugas,
se lavó los dientes y se despintó las uñas.
Papá gritó "pensaba que te estabas
yendo a la cama".
"Estoy yendo", dijo ella.
Puso un poco de agua en el bebedero
del perro y sacó el gato al
cerró la puerta con llave y
apagó la luz de la entrada.

Dio una miradita a los niños, les apagó
las luces y la televisión, recogió
una camiseta, tiró los calcetines
a la cesta de ropa y habló con uno de
ellos que estaba todavía haciendo los deberes.
En su habitación puso el despertador,
preparó la ropa para el día siguiente,
ordenó mínimamente el zapatero.

Añadió tres cosas a las seis de la lista
de las cosas urgentes, dijo sus oraciones
y visualizó el alcanzar sus propios objetivos.

En ese momento, Papá apagó la televisión
y anunció "me voy a la cama".
Y lo hizo, sin otros pensamientos.

¿Nada extraordinario?
¿Te preguntarás por qué las mujeres
viven más tiempo? Porque están hechas
para los largos recorridos y,
no se pueden morir antes,
tienen demasiadas cosas que hacer

Comparte este relato a otras mujeres,
lo apreciarán, y a algunos hombres
que tengan la inteligencia de
poder apreciarlo.
Después... ¡vete a la cama!